martes, 10 de abril de 2012

Lord Damihous


Cae la noche y el silencio abrumador domina el ambiente.
Unas nubes se colocan suavemente sobre la luna y en el cementerio ni una sola alma parece habitarlo.
Esta muy tranquila esta noche para haber luna llena.
El pueblo medieval comienza a cerrar las puertas y a rezar para que los vampiros no los tome para su cena.
Mientras que, a lo lejos en la colina, el viejo castillo abandonado parece volver a la vida otra vez.
Una neblina comienza a salir desde las ventanas y se abren. Los murciélagos comienzan a salir con violencia, y en el último piso, el campanario, suena otra vez.
Esa es la señal para que Lord Damihous resurja.
Nos adentramos al castillo y en el sótano, un ataúd, comienza a abrirse.
Lord Damihous sale de su interior con sus brazos cruzados.
Mira a su alrededor y siente un vacío en su interior.
La falta de sangre en su organismo, lo hace ponerse atento.
Se transforma en un murciélago y sale pitando por el ventanal.
La vista desde ese punto es espectacular, pero el no esta ahí para mirar el paisaje, sino para conseguir alimento.
Sediento de sangre, el se apoya en una rama de un rosedal.
Observa.
Un perfume a sangre fresca y joven le llena sus pulmones, de pronto siente como volver a nacer, ese aroma, poco usual lo enamora y vuela siguiendo esa dirección.
Este provenía de la mansión Valerious, donde vive la joven Anna y su familia.
Lord Damihous entro por una ventana, con vidrio pintado.
Se transformo y camino cautelosamente por el pasillo, dejando un rastro de rozas muertas.
Los caballos, mientras, desde el establo, comienzan a relinchar.
Lord Damihous entró a la habitación de donde provenía ese aroma.
Este era la habitación de Anna, pasa y comienza a observarla, nunca en su vida el había visto a una joven con una belleza tan natural.
Su cara de ángel, su piel pálida como la nieve, y un pelo lacio, largo y rubio.
Se quedo el hipnotizado, y quita el velo que cubre el contorno de su cama.
Se la queda mirando un buen rato recitando: “Vida eterna te daré... Tus sueños yo cumpliré... Tu dolor me llevare... Y fuerza infinita te daré... Tu olvido me llevare...Vida nueva te daré... De día te olvidare... De noche te renaceré... Un dominio comenzare... La sangre absorberé... El dolor te aliviare...”
Al recitarlo, Anna se despierta, lo observa, y despues de que se cruzaran sus miradas pregunta:
_ ¿Quién es usted y que hace en mi habitación?
_ Yo, madame, soy Lord Damihous, es un placer conocerla_ a continuación hace una reverencia. Cosa que hace que la joven, que tendrá años menos que el, se ría.
_ ¿Y que hace aquí Lord Damihous? Sus tierras estan a muchos kilómetros de aquí_ Comenta mientras que se para y se coloca una bata. Va hacia el espejo y comienza a peinarse olvidando su presencia.
El joven respira profundamente y el aroma de su pelo se adentra en su ser.
_Pues al buscaba a usted, para ser franco_ dijo mientras que se para atras de ella con tal velocidad que la joven ni lo notó.
Anna observa el espejo y ve que el hombre no se reflejaba en el. Se da vuelta bruscamente y dice:
_Ud es uno de esos vampiros ¿Estoy en lo correcto?
_Me ha descubierto, y me imagino que ahora sacara una estaca y atravesara mi corazón ¿No?_ dijo de lo mas confiado mientras que miraba la yugular de la joven y se relame.
_No todo lo contrario, estaba esperando este momento toda mi vida, pues vera conde, yo le tengo una adoración a los vampiros. Yo tenía un murciélago de chica-_de pronto una sonrisa aparece en su jovial rostro, pero de pronto vuelve a estar seria_ Todos en el pueblo odian a los de su clase.
_ ¿Todos? Con razon no he tenido buen trato en los últimos milenios. A tu bisabuela la conocía. Hermosa mujer. Yo sabía que te conocía de algun lado_ entonces se le acerca mas hasta quedar enfrentados.
_Pues yo nunca le haría daño Lord Damihous
El la mira fija a los ojos_ ¿acaso nos conocemos de algun lado?_ su cara cambia, mostrando una semisonrisa.
_No, a mi no pero me encantaría. Lo posible es que hayas oído hablar de mi bisabuela.
Ella era una vampira. Hasta que unos hombres la mataran.
Mi madre tambien fue una pero siempre lo mantuvo oculto, y yo digamos que seria media vampira, pero salí a mi padre.
A Lord Damihous fácilmente se lo podía confundir con un muchacho de 22 años, mientras que a la Joven Anna no mas de 19 años.
_Siempre he querido conocerlo en persona_ dijo ella a continuación.
_Bueno eso esta por verse. Vendré mañana de noche a buscarte, pero antes_ Se le acerca y le muerde el cuello.
Ella queda como hipnotizada y queda en este estado por doce segundos, al despertarse ve que el ya se había ido.
Se toco el cuello y no tenia ninguna marca de sangre. Solo una herida de dos puntos ya cicatrizada.
Al otro dia, ella se despierta muy tarde.
Se paso todo el dia encerrada en su habitación ya que la luz del sol le quemaba los ojos.
Cerró todas las ventanas del cuarto y se metió en la cama deseando que llegara la noche.
Las personas que vivan con ella no pudieron entrar al cuarto.
Pasaron las horas y volvió a ser de noche.
A las doce en punto Lord Damihous volvió a la casa.
Ellos salían toda la noche y recorrían el pueblo. Les gustaba mucho ir al cementerio.
Esta costumbre siguió una semana.
Un dia la familia de Anna no soportaron más y decidieron hacer algo. La comenzaron a vigilar y descubrieron todo.
Una noche vieron al conde y a ella paseando por los jardines de rosas.
Esa mañana Talamour, el padre de Anna le dice que ya no puede seguir asi.
Todo el pueblo se entero de este suceso y todos querian matar a la joven por traidora.
_No puedo hacerlo padre, yo le amo. No me puede hacer algo asi.
_Mi querida, si tú no detienes esto, el pueblo lo hará, y no quiero verte con una estaca en el corazón. Y tambien atacarían al castillo durante el dia...
Esa noche, ella antes de que Lord Damihous despertara, ella fue hasta su castillo, tapada con un pañuelo rojo, esa noche, mas que nunca, estaba pálida y con los ojos inyectados de dolor.
Entra al castillo, y Torikus, uno de los pocos vampiros que quedan vivos le habré la puerta.
_ ¿Que haces aquí? Tú eres responsable de lo que ha pasado aquí. Yo sabía que era algo malo que Damihous se metiera con usted. Pero como siempre los jóvenes no hacen caso. Gracia a usted ya han acabado con la mayoria de los nuestros. Y encima que nosotros nunca le tocamos ni un pelo al pueblo suyo.
_ ¿A que se refiere?_ le pregunta_ pero su ustedes tambien se alimentan de sangre.
_Te equivocas con eso joven Valerious. Solo Damihous se alimentaba de sangre humana. Los otros optamos por la sangre de animales.
Despues de esta conversación el la deja entrar y camina hasta donde el estaba.
Cuando llega a su habitación el ya estaba listo para salir.
_ ¿Que haces aquí querida?
Ella se saca la capa y le explica todo.
Mientras que lo hacia ella lloraba.
El comprende y despues de un rato el le dice:
_ ¿Entonces debemos acabar con esto? ¿Eso es lo que quieres?
_No, no soy yo, lo que pasa es que no quiero que te maten.
Pasaron juntos el resto de la noche. Y despues de esto no volverían a estar juntos nunca más.
_No quiero alejarme de vos Anna.
_Yo tampoco. ¿Pero que podemos hacer?
_para estar juntos tendríamos que ser igual.
_ ¿A que te refieres?
_Si te volvieras vampira podríamos estar juntos he irnos de este lugar y viajar por todo el mundo.
_Déjame pensarlo._ dijo ella mientras que lo abrazaba.
_ ¿Y cuanto tiempo necesitas?
_Un dia. Solo un dia.
_Un dia sera entonces.
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Cuando volvió a su casa paso todo el dia con su familia.
Fue entonces cundo su padre pensó que ya había vuelto todo a la normalidad.
Ella hizo lo mismo que hacia siempre.
Fue a la biblioteca de la casa y leyó unas horas.
Practicó esgrima con su hermano y tejió con su madre otras horas.
Llego la noche y ella se vistió como para dormir. Esta vez no cerró las ventanas ni nada.
A las doce se despierta y saca una pluma y una hoja, se sentó e el piso y comenzó a escribir: Lo unico que he hecho en estos últimos días fueron problemas. Esta carta es para decirles que no voy a volver a casa nunca más. Yo sigo estando con Damihous y esta noche me ire con el lejos del país. No traten de encontrarnos porque cuando encuentren esta nota ya estare muy lejos.
Al terminar d escribir salio por la puerta y fue hasta el castillo donde Damihous la esperaba.
Entonces el le dijo: Sangre... Algo común... Saliendo del paladar... Con sonar... Que nada lo puede igualar... Un aroma delicioso... Un color exquisito... Un sabor delicioso... Es dolor que les causa... El dolor de la dicha... Con tu sangre yo aun vivo... Con mi sangre tú no mueres... El sabor yo deseo... El dolor yo conllevo... Un regalo yo te doy... Por tu sangre... Un trato te doy... Vida eterna te daré... Y esta noche yo aun viviré...
Eso es todo lo que tenemos que hacer. Yo beberé de tu sangre y viceversa.
Ellos se abrazaron y allí fue donde recuerdo Que Anna se transformo en vampira.
Al finalizar Anna ya se veía diferente, estaba más pálida que antes y sus ojos habían cambiado de color a ser un rojo sangre.
Se fueron inmediatamente despues de terminar.
Se transformaron y volaron por el ventanal.

Desde sa noche nadie más los volvió a ver.
Andan volando por el mundo la pareja, huyendo de aquellos que no aceptan su amor.

FIN…

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